domingo, 24 de mayo de 2009
confesiones en un extraño callejón.
...Y una mañana cualquiera... la mató...
se animó a hacer lo que venia fantaseando hace mucho mucho tiempo...
soñaba, deliraba con ese momento...
pero no lo había realizado: ¿por miedo?, ¿por cobardia? ¿porque no estaba permitido por la ley? ¿porqué?...
no lo sé...
lo que es claro es que la asesinó...
cada día se levantaba y era lo mismo: gritos, reproches, blasfemias...
Esa mujer vivia cada dìa de su vida reprochandole cada acción, cada mirada, cada movimiento...
Él se hundia en su túnel, en su túnel de oscuridad y temor: ese callejón sin salida que lo llevaba al limite cada vez que "hablaban".
Desde pequeño la conocía: ella lo vio nacer,le dio vida. Y él apago sus gritos con las manos que ella acaricio.
que paradoja, que contradicción: la vida y la muerte.
¿ se arrepentirá? ¿se lamentará en su oscuro laberinto por el homicidio que cometió?
Miles de preguntas sin respuestas: Un motivo, un deseo: acabar con ese odio que llevaba dentro. Terminar de una vez por todas con esos gritos y discusiones sin sentido.
Lo hecho hecho estaba. Ella no lo molestaria más. Ella ya no estaba en este mundo para tormentar a las personas a su alrededor.
Y él... Él estaba feliz... En su oscuro túnel, tras las rejas frias: Estaba feliz.
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